Reflexionando a Freire. Educación no institucionalizada

Reflexión sobre una educación no institucionalizada

En contraposición a los "nuevos" modelos educativos que se proponen a "mejorar" el nivel educativo de nuestros estudiantes actualmente, Freire propone una definición de educación un tanto ajena a las practicas de escritorio meramente burócratas que giran en torno a esta. Algo que yo denomino: "educación rebelde".

Freire es claro con la explicación de enseñanza y aprendizaje como dos practicas que van de la mano, argumentando que el que ensena (profesor) ha sido dotado previamente con conocimientos (entiéndase con conocimientos como actitudes, saberes, practicas, habilidades) aprendidos y reflexionados dentro de un rol de alumno. Es por ese mismo motivo que ambos sujetos deben trabajar estrictamente de la misma manera y a la par, con el objetivo de construir (o mas bien reconstruir) nuestro idea de educación. Bajo este concepto, el alumno (al igual que el profesor), debe estudiar siempre: leer, buscar el conocimiento y no sólo esperarlo, comportarse y actuar como tal (dependiendo del papel que se desarrolle en el momento). De manera general (y paradójicamente al mismo tiempo especifica): sin profesor no existe el alumno y sin el alumno no existe el profesor. 

Lastimosamente, los matices de política dentro de nuestra educación (al menos dentro de nuestra idea de educación) han empapado con infortunio distintos conceptos básicos propios de lo educativo, algunos de ellos (y quizá los más importantes) el Leer y estudiar.

Estudiar, en palabras del propio Freire es en primer lugar un quehacer crítico en donde el sujeto que se encuentra en fase de aprendizaje debe echar mano de todos sus conocimientos sobre el mundo y sus experiencias previas, y no sólo de sus habilidades prácticas, así como de su capacidad de análisis. Y, a su vez, el que enseña también debe poner en práctica dicha metodología de enseñanza.

Una de las ideas para poder entender ésta postura es sin duda la de la práctica de la lectura. Respecto a lo anterior mencionado, Freire es claro y contundente cuando menciona que la lectura es un proceso complejo, uno que va más allá de los cánones de lo que actualmente se conoce como "buena lectura": leer fuerte, claro y en voz alta, como si se tratase de algo meramente mecanizado. Si bien Freire no desprestigia, e incluso le da su importancia, a la lectura desde el punto de vista gramatical y morfosintáctico, cabe mencionar que para él esta visión de lo que es lectura no lo es todo. Para Freire, leer va mucho más allá de la mera decodificación de contenido textual en un libro, para él, la práctica de la lectura consiste en ser analítico con todo lo que nos rodea, y reflexionar críticamente sobre todos aquellos signos que conforman nuestro ecosistema social: imágenes, gestos, colores, formas, tamaños, posiciones, sonidos, movimientos, etc. Ésta nueva visión propuesta por Freire es a lo que el llama Leer el mundo y no sólo Leer en el mundo.

A manera de conclusión, y como ya he mencionado antes, infortunadamente las prácticas clave de la enseñanza han sido víctimas de un régimen educativo totalmente político que han transmutado su verdadero significado, y, para ilustrar un poco lo antes mencionado, planteo la siguiente reflexión: actualmente nuestro sistema educativo es entendido meramente como eso: un sistema, y, al mismo tiempo, dicho significado ha recaído sobre lo que también se entiende actualmente como lectura: sólo un sistema.


Marco Xavier Nolasco Garduño
-Universidad Autónoma de Tlaxcala-